Si te has comprado una vivienda de obra nueva recientemente, es probable que te la entregasen con la cocina amueblada. Es bastante habitual hoy en día que, hasta cierto momento de la construcción, puedas elegir algunas opciones para personalizarla. A pesar de esto, las opciones son muy limitadas: suelos y materiales predefinidos, poca opción en términos de color y escasas o nulas alternativas de distribución.
Una vez que te entregan las llaves de tu nueva vivienda, las ganas de estrenarla enseguida son mucho mayores que las de hacer una obra o una pequeña reforma. Sin embargo, ese es el mejor momento para hacer los cambios que la cocina pueda necesitar: antes de entrar a vivir y de que todo se complique innecesariamente.
Cambios poco invasivos en la cocina
Si la distribución te encaja, pero sientes que tu nueva cocina es fría o no encaja con tu personalidad, hay pequeños cambios muy efectistas. No implican la realización de ninguna obra y tienen efecto instantáneo. Por diversas razones, es relativamente común hoy en día que las cocinas no estén completamente alicatadas y esto es una grandísima ventaja a la hora de poder personalizar el espacio. Lo habitual es que la zona de trabajo sí tenga algún tipo de revestimiento, pero puedes colocar un papel vinílico en el resto. Liso, de color, estampado, con motivos, etc. puedes elegir la opción que más te guste. Tiene doble beneficio: lo puedes limpiar con prácticamente cualquier producto de limpieza, por lo que resulta muy higiénico; y además, cuando te canses, lo puedes cambiar. Esto no se puede hacer con un alicatado, ya que implicaría una obra menor.
Otra adaptación sencilla es modificar el color de las puertas. En muchas ocasiones no se puede elegir el color del mobiliario y éste debe ser blanco. No todo el mundo quiere una cocina blanca, además de que, en función del tipo de lacado que lleve, puede amarillear con el tiempo. Puedes cambiar su color con un buen tratamiento de pintura o con vinilos lisos especiales para mobiliario. La profundidad de colores es tal, que es seguro que encontrarás una opción para hacer que una cocina que no te dice nada, se convierta en “tu cocina”.
No dejes al azar o al gusto de cualquier otra persona la iluminación. Ese tubo negro corrugado que cuelga del techo de tu cocina puede tener un destino fantástico, pero piensa bien antes. Si eres una persona a la que le gusta mucho cocinar, instala alguna lámpara que te proporcione un baño de luz. Si lo prefieres, coloca alguna lámpara más decorativa e instala tiras de led bajo los muebles altos para que puedas tener iluminación sobre toda la zona de trabajo.
Por último, añade toques personales en las paredes con alguna lámina o cuadro que te guste o te inspire. Eso sí, recuerda que la cocina y, especialmente su encimera, es un lugar que tiende a la acumulación y al desorden, por lo que debes colocar solamente lo imprescindible.
Y si tienes ganas de un gran cambio en tu cocina a estrenar…
Aquí muy especialmente te debes dejar guíar por una persona profesional del diseño de interiores, ya que cualquier cambio que desees realizar podría implicar modificar tuberías e instalaciones. Si éstas te lo permiten, hay cambios que producen un gran efecto en función de la ubicación de la cocina y el salón. Podrías tirar el tabique que separa ambas estancias completamente y dejar el espacio abierto si es lo que te gusta. También es una alternativa que gana muchos adeptos separar ambas estancias con alguna cristalera, de manera que se puedan separar los ambientes según la necesidad. Esta opción proporciona amplitud y luminosidad sin el engorro de que el salón se llene de ruidos, olores o humos que se pueden producir en la cocina.
Si entre tus sueños se encuentra ser jefe de cocina o una grandísima chef y quieres cambiar la cocina de arriba a abajo, igualmente, déjate asesorar por expertos en cocinas. El tipo del almacenaje no siempre es el más adecuado y no hablemos de los herrajes o de los materiales de las encimeras. Que tu cocina te dé todo lo que puedas necesitar de ella, incluidos electrodomésticos más específicos, materiales más resistentes o fogones, en lugar de placas, requiere de un buen análisis y buenos profesionales.
Sea de una manera u otra, es muy positivo darle algunos toques personales a tu nueva cocina, que la sientas tuya, la disfrutes y te resulte práctica en el día a día. No hay dos personas iguales, por lo que sus cocinas tampoco deberían serlo.
Autora:
Gema Armenta
Esperamos que os haya sido útil el post «Tu cocina en tu vivienda de obra nueva. Tendencias decoración.». Recuerda inscribirte abajo de la página en nuestra newsletter para estar informado de todas las novedades de Obra Nueva en Sevilla y noticias relacionadas con el mundo inmobiliario.
Igualmente síguenos en Facebook e Instagram para tener información diaria sobre las Promociones en comercialización y noticias de interés.
