La ilusión de un nuevo proyecto
Sucede en muchas ocasiones que, cuando tienes por primera vez ante ti un piso vacío y por decorar, no tienes idea de por dónde empezar. No me refiero a no saber cuál es el lugar ideal en el que colocar el sofá o la mesa, sino al estilo que tendrá la decoración. Quizás sepas qué no encaja contigo de ninguna manera o qué elementos sí quieres tener, pero debes terminar de afinar por qué estilo regirte para que el conjunto tenga sentido.
No cabe duda de que te encuentras ante un proyecto ilusionante. Tener por delante el canvas en blanco de una vivienda por decorar es un reto que se puede disfrutar a cada paso. Sin embargo, en ocasiones, este proceso se puede torcer si no se tiene un proyecto de antemano. No se trata de que contrates a un profesional para que haga el trabajo – o sí, dependerá de tu voluntad y presupuesto – sino de hacer una buena planificación previa para evitar arrepentimientos posteriores.
¿Cómo definir mi estilo decorativo?
El primer paso, por obvio que parezca, es analizar el espacio y pensar detenidamente qué uso le queremos dar a cada rincón. Analizar las transiciones, las zonas de paso y las divisiones imaginarias que hay entre una zona y otra. Una vez tienes esto en mente – y dibujado, que esto ayuda mucho – comienza a investigar. Lo habitual es acudir a revistas de decoración y, especialmente, a esa red social con infinidad de ideas decorativas que es Pinterest. Crear tablones con ideas para imaginar el espacio que quieres te puede servir de inspiración. En cualquier caso, debes ser consciente de que los presupuestos de esas viviendas que ves son muy altos y que los espacios fotografiados – probablemente – son más amplios de los que tienes por delante en la realidad. En cualquier caso, realizar esta actividad puede aterrizar las ideas que tienes en mente y comenzar a definir tu estilo.
Adicionalmente, y si quieres, puedes hacer alguno de los tests que hay en internet para ayudarte a encontrar tu estilo. De una manera muy visual puedes ir definiendo cómo podrías decorar tu casa para que sea reflejo de tu personalidad y, al mismo tiempo, te resulte confortable.
Recuerda establecer un presupuesto máximo para las compras que tengas previstas. Establece también un mínimo y no olvides tener un remanente para imprevistos o compras de última hora.
También sucede que estamos muy habituados hoy en día a ver infinidad de programas de televisión en los que se hacen grandes reformas y se termina decorando a lo grande. También vemos grandes mansiones en grandes ciudades en las series de televisión que nos encandilan. Si bien es cierto, que los presupuestos para esta decoración son altísimos, como decía antes, no está de más coger algunas ideas y adaptarlas a nuestra vivienda si son de nuestro gusto. Quizás no tengas un salón-comedor-cocina open plan de 90 metros, pero sí puedes tener uno de 30 – que son suficientes – con esas lámparas suspendidas sobre la barra de la cocina, los taburetes tapizados en color azul bondi o la alfombra con patrón geométrico.
Analiza los estilos que están de moda. Por ejemplo, en la actualidad se sigue apostando por el minimalismo, en sus vertientes oriental, escandinava, o cálida, que es la más frecuente. Piensa detenidamente si alguno te transmite, te invita a descansar o, en definitiva, te atrae de manera especial. Si sientes que te estás acercando al camino correcto, es momento de comenzar a pensar en elementos concretos y hacer la “lista de la compra”.
Llega el momento de comprar
Contando con el presupuesto establecido que hemos indicado antes, es momento de realizar las compras. Toma en cuenta que esos elementos que estás adquiriendo deben ser de calidad para perdurar en el tiempo (y a través de las modas, de ser posible). Últimamente estamos inmersos en una espiral low-cost en la que compramos barato, rompemos pronto y volvemos a comprar barato. Ya no hablamos de doble gasto, sino de un doble coste para el medio ambiente. Es por esto que debes meditar bien qué comprar, si comprar nuevo o de segunda mano – donde puedes encontrar auténticas joyas que seguirán perdurando – y a qué coste para el planeta.
Ya sólo quedarán algunas adquisiciones de última hora. Las artesanías están muy de moda y dan un toque muy personal y diferenciador a los espacios. Si te enamoras de una artesanía y la colocas en tu casa, estarás comenzando a reflejar tu personalidad y, al final, esto permitirá que te sientas muy a gusto en tu hogar.
En ocasiones se trata de ensayo y error, pero con una buena planificación previa, puedes lograr que ese espacio vacío se convierta en la casa que soñaste y con la que te sientes identificado.
Autora:
Gema Armenta
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