Hemos oído hablar durante años sobre el feng shui, tenemos algunas ideas de cómo se suele aplicar (o no) y, a priori, puede parecer complicado ponerlo en práctica.
Algunas nociones sobre el feng shui
Esta disciplina de origen chino busca atraer la felicidad personal, la salud y la prosperidad a través de la correcta distribución del espacio y sus elementos. De esta manera, la energía, o el chi, fluye y crea un equilibrio natural entre las personas que viven en ese espacio y el entorno.
Para lograrlo, se ha de crear una armonía con los cinco elementos principales: tierra, metal, agua, madera y fuego.
Según esta tradición, vivimos rodeados de líneas de energía que pueden ser positivas o negativas y la aplicación de esta filosofía busca activar esas energías positivas y protegerse de las negativas. Puede sonar algo complejo, incluso abstracto.
Más allá de la asimilación de este tipo de creencias por parte de cada cual, sí es muy interesante analizar sus enseñanzas y ponerlas en práctica. Bien sea por la llegada del otoño o por las circunstancias, ahora pasamos más tiempo en casa y está siendo cada vez más común que analicemos nuestro hogar, qué funciona y qué no y cómo nos sentimos más a gusto. Pues bien, el feng shui puede darnos algunas claves para mejorar los espacios y que nos hagan sentir mejor.
Consejos generales para implementar el feng shui en casa
Aunque, como he comentado arriba, el feng shui tiene unos cimientos algo complejos, algunos consejos sencillos pueden funcionar muy bien. Uno de sus fundamentos es el orden y la limpieza, eliminar todo lo que sobra y poder acudir rápidamente a lo que sí se necesita. La paz mental que proporciona el orden es incalculable.
Otra de las claves es la utilización de materiales naturales para amueblar y decorar tu casa, huir de plásticos y otros sintéticos. La circulación dentro de las estancias y cómo se fluye entre ellas es otro punto importante. Para ello, la disposición del mobiliario debe ser armoniosa con su entorno. Las estancias deben estar bien iluminadas y debemos dejar paso a la luz natural para que bañe nuestro hogar.
Se aconseja el uso de colores pastel y no estridentes. Aunque si se quiere resaltar algún color, se puede optar por alguno en función de la energía que se desea atraer, como por ejemplo, la creatividad con el tono morado.
El uso de plantas purifica el ambiente y da buena salud. También puede ser conveniente tener flores naturales en jarrones con agua.
La aplicación práctica del feng shui
En función de la estancia en la que pongamos el foco, por el uso que tiene (no tiene la misma aplicación en un dormitorio principal o un despacho), la puesta en práctica del feng shui varía.
El salón es el corazón de la casa, el lugar de reunión para todos sus habitantes. Aquí los sofás, idealmente, deben tener el respaldo sobre una pared y estar dispuestos de manera que facilite la comunicación entre las personas que lo van a utilizar. Se debe colocar una mesa redonda en el centro y evitar recargar el espacio.
Si pensamos en un dormitorio principal, que se debe ubicar al final de la casa, el foco debe estar en la zona de descanso y el cabecero debe reposar sobre una pared sin ventanas detrás. La cama no debe estar alineada con la puerta de entrada o la del baño e idealmente se debe colocar al fondo de la habitación. La ropa de cama debe ser lisa y clara, evitando los estampados o las rayas, que pueden ser elementos desestabilizadores. Se debe evitar instalar zonas de trabajo o de práctica de deporte dentro del dormitorio para que esta estancia sea exclusivamente de descanso.
Si tenemos un despacho, la mesa es el foco de atención y no debe estar pegada de una pared, sino que debemos darle la espalda a una pared mientras estamos sentados en una silla confortable y, dentro de las posibilidades, con vistas agradables.
La profundidad con la que se puede abordar esta práctica es casi infinita y la implicación a la hora de implementar el feng shui, incluso como filosofía para el día a día, dependerá del interés personal en el asunto. Sí es cierto que si nos proyectamos una casa con «buen» feng shui, podemos vernos a nosotros mismos en un espacio muy confortable y armónico. Consecuentemente, no está de más aplicar algunos consejos, aquellos con los que nos sintamos cómodos, para mejorar nuestro confort en casa.
Autora:
Gema Armenta
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